Demetrio
Limonier Chávez Peñaherrera, fue hasta enero del año 1993 el Pablo Escobar del
Perú, el mayor narcotraficante peruano. La INTERPOL lo capturó en Colombia y
fue posteriormente extraditado a Lima, donde purga condena en el Penal Miguel
Castro Castro del distrito de San Juan de Lurigancho; en donde es también conocido
como “el loco”, “Sadán” o “Al Capone”, al tiempo que impone respeto entre todos
los presos, incluyendo a los terroristas de Sendero Luminoso.
El ABC de España ha sido el diario extranjero escogido por “El
Vaticano” para dar su primera entrevista a un medio no peruano tras dieciocho
años de reclusión, y revelar así parte de su trayectoria en el mundo del hampa
y el narcotráfico internacional.
Camilo Ferrer y su fortuna producto
del narcotráfico
Con
el seudónimo de Camilo Ferrer Picasso, logró amasar entre 1990 y 1992 una
fortuna cercana a 200 millones de dólares; aunque diga que solo ganó “veinte millones de dólares”, refutando así
informes policiales de Colombia y Perú. Todo ello merced a los negocios
producto de principalmente vuelos de día y noche efectuados por aviones de más
de quince cárteles de la droga, desde el aeropuerto de Campanilla en el Alto
Huallaga construido con el consentimiento de Vladimiro Montesinos Torres.
Vladimiro Montesino fue socio
de “El Vaticano”
Según
el narcotraficante peruano que negocio con el cártel de los hermanos Rodríguez
Orejuela y con el del mismo Pablo Escobar, el otrora hombre fuerte del régimen
de Alberto Fujimori cobraba 50 mil dólares mensuales por su silencio y complicidad
dada su condición de hombre fuerte del Perú.
Lo
que de nada parece haberle servido a “El Vaticano” cuando fue capturado,
deportado y encarcelado en una prisión de máxima seguridad de Lima, en donde
fue además presumiblemente torturado a fin de que no involucrara a nadie del
por entonces “narcoestado” en que
había degenerado el país.
Una vida de película
“El
Vaticano”, declarado fans de Camilo Sesto y José Luis Perales, espera pronto
ver su vida retratada en una serie dirigida por Michelle Alexander para la
televisión peruana; y salir dentro de siete años de prisión en dos
helicópteros, acompañado de modelos o anfitrionas y aterrizar en el mayor
rascacielos de Lima. Aunque con destino final en el exterior, seguramente
Argentina, al considerar que “me
sembrarían droga para volver a encarcelarme”.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja algún comentario, si lo deseas